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La Guerra de la Independencia - La Constitución de 1812 (Vídeo reportaje, entrevistas, documental)

En Cádiz se dieron cita personalidades de los más diversos puntos de España (incluyendo América). En aquellas Cortes estaban representados los diversos sectores de la España resistente a Napoleón. Clérigos, abogados, políticos, militares, nobles, catedráticos y comerciantes debatieron fórmulas políticas para superar el antiguo régimen, que había resultado totalmente ineficaz.

Los diputados fueron elegidos popularmente o designados por las autoridades locales, lo que significa que gozaban de respaldo popular o de prestigio entre las clases directoras. El 23 de septiembre de 1810, juraron en la iglesia Mayor de la Isla de León, pero después se trasladaron a Cádiz. Las reuniones tuvieron lugar en el teatro de la ciudad y después en la iglesia de San Felipe Neri hasta septiembre de 1813.

El público pudo tomar parte en las deliberaciones, pero en pocos casos los diputados sufrieron interrupciones. Poco a poco el debate público se fue trasladando hacia la prensa hasta el anuncio de la proclamación de la Constitución.


La Constitución de 1812, se aprobó en el marco de la Guerra de la Independencia (1808 a 1814), y fue la respuesta del pueblo español a las intenciones invasoras de Napoleón Bonaparte que, aprovechando los problemas dinásticos entre Carlos IV y Fernando VII, aspiraba a constituir en España una monarquía satélite del Imperio, como ya había hecho con Holanda, Alemania e Italia, destronando a los Borbones y coronando a su hermano José Bonaparte. 

Pero la respuesta de los ciudadanos, jalonada por sucesos como el Motín de Aranjuez, las Renuncias de Bayona y el levantamiento de los madrileños el 2 de mayo, encerró un segundo significado para una pequeña parte del pueblo español. 

La España patriota, disgregada en un movimiento acéfalo de Juntas, entre levantamientos, sitios y guerrillas se unió finalmente en una Junta central Suprema, y después en una Regencia de cinco miembros, cuyos cometidos principales fueron la dirección de la guerra y la reconstrucción del Estado. 

En este punto los pareceres se encontraban divididos: había quienes deseaban seguir anclados en el Antiguo  Régimen, quienes deseaban una reforma templada a la inglesa y aquellos que, influidos por las doctrinas y ejemplo de Francia, consideraban que la reconstrucción había de ser más radical. 

Éste fue el criterio que finalmente se impuso, y la Regencia convocó reunión a Cortes en la isla de León el día 24 de septiembre de 1810. La designación de los Diputados a las mismas se realizó de manera anómala, explicable por la situación del país, y su aportación fundamental fue la Constitución de 1812.