"En 1810, las Cortes decretaron la libertad de imprenta, y el final de la censura dio paso a acaloradas discusiones en cafés y tertulias".
La prensa jugó también a favor de los liberales. El 10 de noviembre de 1810, las Cortes decretaron la libertad de imprenta, suprimiendo la censura previa de las obras políticas. Después de años de censura y prohibición existía la posibilidad de opinar libremente. Los debates se hicieron públicos, surgieron tertulias, y se multiplicaron los periódicos y las publicaciones; entre los liberales destacaron el Conciso, el Semanario Patriótico o El Robespierre Español. La oposición absolutista, que también contaba con sus medios, se encontraba en clara desventaja frente a los defensores de la transformación liberal del Estado.
Los cafés se convirtieron en nuevos espacios de sociabilidad y debate de ideas. Los asistentes al café de Cadenas o al León de Oro, entre otros, se enzarzaban en apasionadas polémicas a partir de la lectura de las crónicas de las sesiones de Cortes que publicaba el Semanario Patriótico. Mientras, la juventud gaditana, enardecida por los discursos y las soflamas, se alistaba en los diversos batallones de voluntarios que se formaron, como el de los «lechuguinos», llamado así por emplear el color verde en su indumentaria, aunque también se atribuyó a que la mayoría pertenecían a los barrios de Puerta de Tierra y Extramuros, donde se cultivaban lechugas.
La labor legislativa de las Cortes de Cádiz fue enorme. Muchos decretos tuvieron por objetivo abolir las instituciones del Antiguo Régimen, como el régimen señorial de propiedad de la tierra (liquidado el 6 de agosto de 1811), la Inquisición o las pruebas de nobleza. También suprimieron las instituciones de control económico o social o que coartaran la libertad individual, como los gremios.
"En 1813, tras apasionados debates, las Cortes acordaron suprimir el tribunal de la Inquisición, en el que se veía un enemigo de la libertad"
"La abolición de la Inquisición" (Manufactura española: pañuelo de seda. 1821. Barcelona, Museo Textil y de la Indumentaria, Colección Rocamora). |
La Inquisición también tuvo sus apologistas, como el padre Francisco Alvarado, «el Filósofo Rancio». Sin embargo, fueron los liberales los que impusieron sus tesis. El 22 de febrero de 1813, la Inquisición fue declarada «incompatible con la constitución política de la monarquía» y, al día siguiente, la Regencia del reino suprimía el Tribunal, que era sustituido por los tribunales de la fe. El conde de Toreno consideraría que la abolición del Santo Oficio fue uno de los grandes logros de las Cortes de Cádiz: «Inmarcesible gloria adquirieron por haber derribado a éste las Cortes extraordinarias congregadas en Cádiz. Paso previo era su abolición a toda reforma fundamental en España, resultando, si no, infructuosos cuantos esfuerzos se hiciesen para difundir las luces y adelantar en la civilización moderna».
¡Viva la Pepa! 1812, las Cortes de Cádiz y la primera Constitución Española |
1. ¡Viva la Pepa! - Aprobada el 19 de marzo de 1812 2. ¡Viva la Pepa! - Celebración en Cádiz de las Cortes destinadas a cambiar el rumbo de la historia de España 3. ¡Viva la Pepa! - Todo había comenzado dos años antes, en 1808 4. ¡Viva la Pepa! - Se constituyen las Cortes 5. ¡Viva la Pepa! - Liberales y absolutistas 6. ¡Viva la Pepa! - Adiós a la Inquisición, viva la libertad 7. ¡Viva la Pepa! - Todo el poder para las Cortes 8. ¡Viva la Pepa! - El desquite de los reaccionarios |
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